Despierta tu Poder Interior: El Viaje de la Diosa de Fuego

Y así empieza el viaje de la Diosa de Fuego
11 de noviembre de 2024

Han pasado 11 días desde que decidió desconectarse del mundo artificial para conectar con el mundo físico real, y al mismo tiempo, con el mundo espiritual. Ese primer día creó su altar, colocó su intención y elevó sus rezos. Solo pedía una cosa: volver a sí misma. Pedía la valentía de aceptar que dentro de ella habitaba una fuerza más poderosa. No era simplemente humana; en su interior vivía una diosa. La Diosa del Fuego.

Inició su ritual sacando tres cartas de su oráculo. La primera carta, El Despertar, le confirmó el camino que estaba tomando. El mensaje resonó profundamente:

«Me rindo a mi despertar. Permito que la energía Shakti se eleve desde la base de mi columna vertebral. Me abro al universo para que me utilice de una forma que deleite mi mente, cuerpo y espíritu.»

La segunda carta, Semillas Estelares, reafirmó su conexión con almas afines:

«Una vez despierta, las semillas estelares me encuentran y yo las encuentro a ellas.»

La tercera carta fue clara y poderosa: Simplemente di que sí.

Y así comenzó su gran viaje. En su altar, siguiendo la tradición mexica, en la que se había formado como danzante de la Luna,  invocó las energías de los cuatro puntos cardinales:

  • Al Este, la inteligencia de Quetzalcóatl.
  • Al Oeste, la transformación de Xipetotec, la energía de la muerte y el renacimiento. Algo en ella debía morir para que este nuevo camino pudiera florecer.
  • Al Norte, el espejo humeante de Tezcatlipoca, que la invitaba a verse a sí misma y trabajar con sus ancestros.
  • Al Sur, la fuerza de voluntad de Huitzilopochtli, que la guiaba con valentía en su nuevo sendero.

Aunque su mente no comprendía completamente el proceso, su alma sabía que algo profundo estaba cambiando. No había vuelta atrás. Este era un llamado divino que había esperado demasiado tiempo, y ahora lo había aceptado. Era ahora o nunca.

Cinco días después, ahí estaba: la Diosa de Fuego, manejando hacia un destino desconocido. Tal vez se dirigía a un reencuentro consigo misma. De repente se dio cuenta de que estaba en camino hacia Monte Shasta. Estaba sola, pero no se sentía sola; la acompañaban Dios y sus guías.

En ese viaje, se permitió ser. Cantó en lenguas que no entendía, pero que salían de lo más profundo de su ser. Fue libre, fue feliz, fue plena. Se amó tanto en ese momento. Se había encontrado. Era la Diosa de Fuego, y sentía ese fuego recorriendo cada rincón de su alma, completándola.

Cuando llegó al temazcal, todo se confirmó. Allí, como mujer medicina, tuvo la responsabilidad de poner la medicina en las abuelitas durante la ceremonia. Fue un reencuentro con su tribu: un círculo de jóvenes que también sentían el llamado a descubrir algo más allá del mundo artificial, algo más allá de la Matrix. Eran Semillas Estelares.

Y fue en ese momento, mientras compartía en ese círculo sagrado, que escuchó por primera vez de manera clara y repetida: darle voz y vida a la Diosa. No solo para sí misma, sino para que otras diosas también pudieran despertar y encontrarse.

Continuara……

2 comentarios en “Despierta tu Poder Interior: El Viaje de la Diosa de Fuego”

  1. Wowww !!! Que emoción se me puso la piel chinita, al estar leyendo me sentía ahí en ese círculo, por eso amo leer porque te conecta tanto… Gracias por compartir espero lo que continúa con ansias locas jajajajajajajabab

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